Recuperada

Respiro, aliviada.
Casi caí en la desesperación luego de tan fortuito e inoportuno click que llevó a mi querido y pequeño tesoro a la debacle total. Negro se volvió todo. El universo cybernético tragóse mis fotos. Sólo soy una chica Amateur.
Pensé que no me importaba, pero mi lugar está, siempre está y aunque a veces los pensamientos rondan por ahi y ni alcanzan a llegar al teclado, los que están bien valen.
Sé que me importa, como la vez aquella que alguien se llevó unas palabras de aquí y las publicó en su sitio. Ultrajada. Primera vez que percibía el efecto de ser dueña de estas palabras. Primera vez que sentía lo vulnerable de esta situación. Parálisis de exposición.
¿Será que deberé ser conciente que ya no quedan, como en el pasado, los papeles ocultos en algún lugar que sólo yo leeré alguna que otra vez en algun intento de orden? ¿Será que ya ni sé quien los lee? Debe haber de todos tipos, imagino. ¿Hay?
Quien pasa y se va. Quien deja un comentario. Quien lee rápidamente. Quien se encuentra por casualidad. Y 1 seguidor que eligió quedarse. ¡Albricias!
En estos tiempos en que millones buscan su minuto de fama, reconozco ser portadora de un perfil bajo, que seguramente si llego a saber quien pasa por aquí y me lee, se ruborizarán mis pómulos. Intentaré no se me ruboricen mis articulaciones, que mis poros no se tapen, que esto siga fluyendo, que así bien me siento, si me leen, si no, si gustan o no, quemasdá, si en esto es que me siento, como tantas veces en que algo pugnó por salir, si es así, será.
Incoherente, impulsiva, incorpórea.
Indecisa, intempestiva, incierta.
Indefensa, intranquila, inestable.
De todas ellas, aquí, algo habrá.
Ahora sí, bienvenidos, el blog está recuperado.
¡Alegría!