escucho comentarios de quienes siguen los resultados de los deportistas argentinos en beijing bastantes descalificadores del tipo: ¡un desastre!; ¡no ganamos nada!; ¡que mal que venimos!.
me río, pues no me quiero indignar.
me resulta mas que gracioso escuchar estos comentarios sobre todo de personas cuyo estado físico a simple vista es lamentable, que capaz juegan un tejo en la playa en verano y terminan esguinzados.
por favor, ¿hasta cuando va a seguir este exitismo porteño?
no soy gran deportista, es más, creo que alguna vez me han dicho ojota, aunque mi espíritu deportivo es volcado en otro tipo de deportes, solitarios, no competitivos -como hacer un pogo en completa hermandad, aunque esto es tema para otro tópico- pero, sé lo que cuesta entrenar(se) para una competencia.
sé el esfuerzo, motivación, ímpetu que requiere un deportista, donde pone el cuerpo, su cuerpo, invierte tiempo, amaneceres, entrenar hasta bajo la lluvia y cuántas cosas más.
y también , supongo que aquellos que representan a su país, dependen del presupuesto, o digamos importancia, que es lo que en definitiva vale, se le da al deporte en cada país.
entonces, no pretendamos obtener buenos resultados cuando previamente nada se ha invertido para obtenerlos.
acompaño en el sentimiento a los atletas que han ido a las olimpíadas, una vez más, representando a un país, que ni los nota o que nada sabe de su propio esfuerzo.
y algunos deberían hacer más y hablar menos.
sería bueno no señalar tanto y aprender a ponerse un poco en las zapatillas del otro, que no es lo mismo usar unas topper en cancha mundialista, que unas nike aerodinámicas en futbol 5.
dedicado a los pibes del ascensor...
1 comentario:
Ahí va!! Tirando METAL!!!
Llevás verdaT, Carolita... yo de deporte ni hablar puedo, imaginate que me esguincé cruzando la calle... jajjaja
te quiero lindísima.
meL-
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