24/8/10

Fuimos solo una opción (o de como uno solo no se la banca)

Contaré los días de tu partida, hasta volverte a ver…

DIA1- ayer te fuiste, por fin, pensé. Ya que en algún momento quería que sucediera para así continuar avanzando en el descubrimiento de lo que hay y habrá. Ayer pensé que estaba bueno este momento, de estar un poco solos, de sentir uno consigo mismo. En eso coincidimos plenamente.
Tuve una sensación, al ir al chino. Fue sentir que estaba sola en esta ciudad, como podría estarlo en cualquier lugar de este mundo. Entonces me sentí poderosa, llena de posibilidades y abierta a lo que vendrá. Y yo acá y vos allá, estamos en proceso continuo. Estoy en paz.

“Y en esta noche que te pienso desde lejos
cuento los días que me quedan por pasar sin vos.”

DIA2- creo que estuviste conmigo prácticamente todo el día. De alguna manera u otra tu ser se aparecía en mis pensamientos. Hoy sentí que te amaba. Que estábamos unidos por un sentimiento muy profundo, que las distancias no iban a destruir tan fácilmente. Hoy y como ayer, sentí que naturalmente, nos correspondíamos. Hoy también dibujé. Como lo hacía cuando estábamos juntos. Eso me hace renacer.
También te extrañé. Recordé el perfume de tu piel y de cuánto amo besarte.
Hoy me terminé el vino que dejamos sin terminar. También pensé en que fuéramos a cenar cuando estés de visita por acá.
Y hoy no fumé en todo el día. Y me sentí muy bien.

“Te amo”

DIA 3 y 4 – ya se siente tu no presencia real. Que no hablemos casi es bueno y malo a la vez. Es bueno porque me permite sentir en soledad, aún sintiendo tu compañía y es malo porque, siento que te extraño y me haces falta. Confío. No desespero. Solo vivo. Sentimientos encontrados, que me hacen sentir que cuánto menos te desee, o espere, o imagine, será mejor. ¿Qué cosas estarás sintiendo allí al respecto? Creo que por ahora mejor no hablar o forzar a eso. Habrá que dejar que el tiempo fluya, con la conciencia de que el tiempo es posibilidad de surgimiento de lo nuevo, entonces, es esperanzador.

“Tu cama y la mía, a un colectivo de distancia”


DIA 5 – bancando la frustración, la ansiedad depresiva que aparece por aquí. Dejar de pensar en vos. En lo que viene. No buscar más. Eso me hará libre. Solo confiar. Creer sin ver. Sin proyectar. Continuar en paz. Si el hecho de estar juntos me ha hecho tan feliz, confiar en eso. En estos momentos mejor ni pensar.
Anoche apareciste en mi sueño, "estás fría me dijiste. No es cierto, te contesté." Aparento. Pero no. Puede ser que me falte tu contacto, para electrizar mi cuerpo. Confiar.

“Si bueno es el comienzo, bueno será el final”


DIAS 6 y 7 – estos resultaron un poco más difíciles, te extrañe! Combatiendo fantasmas internos, miedos, evitando replegarme y confiar, creer lo que mi ser profundo dice y mi conexión galáctica me ofrece.

DIA 8 – hoy levanté alegre, se están produciendo cambios muy profundos a todo nivel. Es necesario mantener la paz interior.

Algo para leer en este momento:

AMOR UNO
Cuando se sientan sumergidos en el caos, en lugar de temer, busquen PAZ dentro de sus corazones.
Allí, dentro de sus corazones, está la conexión con el centro mismo del Amor Uno que, como el ojo del huracán, permanece imperturbable.
Descansen en él cuando sientan que el movimiento es demasiado intenso para ustedes.
Colmen sus pensamientos y sus emociones con paz.
Llenen cada una de las células de sus cuerpos con paz.
Y retornen al viaje que han elegido experimentar.
Verán que de este modo lograrán tener su observador interno más presente y su experiencia se verá aún más enriquecida.
Recuerden, ustedes son UNO CON EL AMOR UNO.
Descansen en esta verdad.

(lo conseguimos al meditar)

DIA 26 – ya no conte. En el medio muchas cosas. Sufrí mucho. Me vacié de vos. Ahora estoy volando otra vez. Ya no te quiero esperar. Pero te espero igual. De otra manera. Entonces te dejo ir. Adios.


DIA 43 – que bueno que no me senté cada día a escribir lo que pasaba, contando los días. ¡Que locura! Mis sentimientos están aplacados. Los recuerdos difusos del pasado me engañan el presente. Que tengo hoy? Solo quedo un leve recuerdo en mi memoria, de por ejemplo, cuando agarrabas fuertemente mi pelo a la altura de la nuca. O cuando de un solo movimiento me tenías sobre tus piernas. O de cuando decidíamos si cocinábamos o pedíamos chino.
Tuve un segundo de gracia y un sueño vívido que me reconfortó con sentirte apenas un segundo, como si hubiéramos estado haciendo el amor y descansábamos transpirados, tu mechón sobre la frente y mirando el techo sin decir nada.
¿Donde quedo mi risa de esos días? Ya no se donde está porque me parece que de esa forma ya no río. Ni juego.
¿Como estarás? ¿Que sentirás? Si ya no puedo compartirlo. Si casi me quede afuera de tus cosas. No ingrese en ese sitio. Si parece que habíamos llegado a un punto tan importante de intimidad, con todo lo que eso se refiere, que hoy por hoy me cuesta creer que te hayas ido realmente, de todo. Que no puedas decirme si me extrañas y si lo hacés, que no puedas decirme qué soy para vos, que no te puedas conectar. ¿Donde quedo lo de compañera? ¿Donde me dejaste?

Disculpame la sinceridad...pero estoy intentando reconstruir...

1 comentario:

Anónimo dijo...

es muy triste